Salva el día

Cae la noche y me doy cuenta por enésima vez que otro día fue desperdiciado esperando a condiciones casuales que puedan cambiar el rumbo de mi vida completamente. Yo deje de creer en el destino cuando Lisandra me arrancó el corazón y me lo devolvió hecho mierda. No tengo porque hablar de eso ahora, sorprendentemente Lisandra no es importante en este instante.

Pasan las horas y poco a poco las luces en la casa se van apagando... ya pasada la madrugada me doy cuenta que yo y mi eterno compañero Toussaint somos los únicos despiertos... yo me alimento de su luz... y el se alimenta de lo que era mi visión 20:20... ahora soy miope. Me recuerda a lo que Bayly había escrito hace tiempo... "Soy miope pero creo en el amor a primera vista". Me gusta Jaime Bayly, me gusta esa forma en la que habla, tan relajado pero muy, muy agudo con sus comentarios. Me gusta como poco a poco Bayly convierte, o convertía ese estudio con fondo negro en una escena de ejecución pública en donde todos observamos al entrevistado por mas famoso o desconocido que sea ser carcomido por el aguijón que el escritor peruano tiene en la lengua. El punto de esto no es hablar de Bayly, sino que luego de haberme amanecido viendo vídeos del peruano me doy cuenta que gasto mis horas en boberias. Es tiempo de retomar el día, o por lo menos coger un poco de sol que no sea por la ventanita esa.

Desconozco

Hubo algo que nos quito las ganas de seguir viviendo. Juan me comentó entre copas que era la falta de dinero y yo le contesté que era la desesperación por morir siendo alguien. Algo o alguien, salir de la mediocre plataforma en donde solo dos saldrán del pueblo y solo uno saldrá del país. Nacido y criado en la periferia e hijo de mendigos del gobierno y solo con este panorama me veo como uno mas dentro de la enfermedad, dentro de aquella Crónica de ese Mundo Enfermo que tratamos de olvidar.

Me pregunto:
- ¿Porque hace tanto calor en enero? Hace dos semanas me moría del frió y tenia que andar vestido todo el tiempo.
Nadie contesta. Estoy hablando solo como ya acostumbro hacer cuando me pierdo sin moverme, me olvido sin pensarme, y me encuentro sin buscarme. Se me entumece el área de la pelvis, llevo 14 horas sentado compartiendo banalidades con mis compañeros. ¿Que compañeros? Diría mi padre... que en paz descanse.

Me levantaré en algún momento y saldré del cuarto para así poder hacer algo con mi vida.... aunque sea cagar y mirar al solo caribeño desde la ventanita. Son las 4 de la tarde y ya tengo la certeza que en 20 minutos el sol se asomara por la ventanita del baño. Entre las ideas fugaces que se me asoman recuerdo trágicamente que necesito buscar trabajo... para poder comprar algo... quizás cerveza o una caja de condones por si se llegara a dar algo.

Me miro al espejo y me sonrío, se me están poniendo los dientes amarillos de tanto café, y con esa cara de perro muerto no te sobaran ni la barriga. La cosa me va mal... muy mal... pero sigo aquí sentado esperando a que pase algo... pero al fin y al cabo... no sé. Que me lleve el diablo.